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3 generaciones y 16 cosechadoras en 6 décadas.

Juan Miguel y Alberto, empresa familiar de servicios para cosecha en Cazorla, Jaén (España) - Fendt 6335C PL

3 generaciones y 16 cosechadoras en 6 décadas.

En la familia Adán llevan casi 60 años dedicados al campo. Desde que en 1964 el abuelo de Juan Miguel crease la empresa de servicios agrícolas, las diversas generaciones posteriores han recogido el testigo con la misma ilusión y pasión por un trabajo sacrificado pero que engancha.

Ahora mismo 5 personas son las que siguen en el negocio: Juan Miguel y su primo Alberto; sus respectivos padres, Agustín y Miguel; así como la madre de Alberto, Isabel Consuelo. Todos ellos procedentes de Cazorla, llevan el trabajo agrícola muy a gala.


Alberto hace memoria y nos cuenta con nostalgia sus primeros pasos en el oficio: “recuerdo que mi padre me subió por primera vez a la cosechadora con 5 años en Albacete, desde los 15 he estado conduciéndola y así hasta ahora”.


A día de hoy ofrecen sus servicios en las provincias de Jaén y Córdoba, así como parte de Castilla-La Mancha, terminando la campaña de cosecha en Brunete, Madrid. Cosechan cereales como trigo o cebada y comentan el problema que supone el monocultivo olivarero en tierras de secano para oficios como el suyo así como para la biodiversidad de la región.

Fendt 6335C PL

A lo largo de sus casi 6 décadas, la empresa ha contado con 16 cosechadoras distintas y tan solo 2 han sido distintas de las marcas del Grupo AGCO. Ahora mismo su flota la forman dos Fendt 6335C PL y dos Laverda (2350 y 184).

La Fendt más reciente la adquirieron en 2017 con un cabezal FreeFlow de 7 metros, cuya silueta en verde Green Nature preside la nave en la que realizamos esta entrevista. Las dos cosechadoras cuentan con el innovador sistema Paralevel para compensar pendientes de hasta el 20%, con lo que se consigue una mejor adaptación en la siega y una mayor precisión en la trilla.

La que más trabajo acumula es la Laverda 2350 con 21.000 horas y al año sigue haciendo una media de 700. Echando cuentas, entre las 4 máquinas pueden llegar a segar unas 8.000 hectáreas al año. Ambas Fendt 6335C PL destacan por su bajo consumo, que ronda los 18 L./ha, su eficaz sistema de limpieza del grano y por ser sencillas de arreglar. Los gastos anuales de mantenimiento están por debajo de los 3.000 € y hasta ahora no han tenido ninguna avería importante. A primeros de abril les cambian todos los aceites, reponen cuchillas, comprueban correas y revisan toda la mecánica, aunque en temas eléctricos no se atreven a meter mano.

Aún recuerdan que la primera Laverda, una M152, la adquirieron por millón y medio de pesetas (unos 9.000€). Desde entonces la evolución del sector de la maquinaria se ha reinventado a pasos agigantados, desde novedades como el aire acondicionado a controles electro-hidráulicos, pasando, como no, por una comodidad a todos los niveles.


Dicho esto, sus padres, Miguel y Agustín comentan la situación actual del mercado de maquinaria y echan la vista atrás con anhelo: “Antaño las máquinas se amortizaban en una campaña, ahora eso es imposible” comentaba Miguel. “Rentable sigue siendo, pero las inversiones de ahora son enormes, el beneficio no es mucho más alto que en los 70 u 80 y por consiguiente, se amortiza más tarde.”

“Fendt tendrá sus cosas, pero la calidad está ahí”

Preguntado por su opinión respecto a las cosechadoras de Fendt, Alberto nos cuenta que “tanto en tractores como en cosechadoras, en lo que vende Fendt, la calidad está. Tiene sus mejoras asumibles, como todos los cacharros, pero eso está claro”. Nos comenta en tono jocoso que muchas veces los cosechadores saben más que los ingenieros que las diseñan en cuanto a manejo y agradece el fin de entrevistas como ésta, aunque le gustaría que hubiese mucha más comunicación tras la venta.

La familia cazorleña se muestra satisfecha con el servicio y la relación que mantienen con Repuestos Agrícolas Andaluces de Córdoba, su concesionario regional. Los responsables de taller tienen controlados los intervalos de mantenimientos casi mejor que los propios cosechadores y hacen los pedidos de las piezas con mucha previsión. Bien es cierto que, como dice Alberto, “el problema de estas máquinas es que se averían todas al mismo tiempo y cuando más falta hacen”, pero desde Repuestos Agrícolas Andaluces de Córdoba están bastante disponibles para solventar los contratiempos.

Nos despedimos de la familia Adán no sin antes desearles lo mejor en el ámbito personal y laboral. Es un orgullo para Fendt contar con una comunidad de clientes tan profesionales y apasionados por lo que hacen como ellos. Esperamos que esas cosechadoras sigan acumulando horas y segando hectáreas por muchos años.