360-icon download left-arrow left-doublearrow nav-dot pdf-icon rss-icon search-icon spot-icon subnavi-icon close-icon info-icon

La cabina de Fendt es mucho más grande y ofrece una excelente visibilidad. El sistema de iluminación es ideal para trabajar de noche.

Manuel y Juan De Dios Serrano, empresa familiar, provincia de Jaén, España - Fendt 6335 C PL

La cabina de Fendt es mucho más grande y ofrece una excelente visibilidad. El sistema de iluminación es ideal para trabajar de noche.

Dos hermanos comparten una cosechadora Fendt 6335 C PL.

Los gemelos Serrano, Juan de Dios y Manuel, son dos agricultores de 35 años del campo de Las Infantas en la provincia de Jaén. Llevan casi 20 años dedicándose a una pasión heredada de su padre que la llevan a cabo con gran profesionalidad y satisfacción.

Ambos nos reciben en sus instalaciones para mostrarnos las joyas de la explotación, dos cosechadoras Fendt 6335 CPL que relucen al fondo de la nave, una más que la otra, aguardando para ponerse en marcha en unos meses. Charlamos con ellos para que nos cuenten su historia, la opinión que tienen sobre este modelo de cosechadora y las perspectivas que tienen para un futuro incierto.

Ocupados los 365 días del año

Los hermanos Serrano han tomado el relevo en la empresa agrícola que hasta ahora llevaban su padre y su tío. Entre todos son 15 trabajadores fijos ofreciendo servicios de maquinaria a agricultores de la región, pero en temporadas que requieren más mano de obra, como la recogida de la aceituna, han llegado a tener hasta 50 operarios.

Al año vienen trabajando unas 1.200 hectáreas, de las cuales 500 pertenecen a su explotación familiar y las restantes de agricultores terceros a los que les apoyan con las labores que precisen.

Es un oficio que les mantiene ocupados los 365 días del año debido a esta gran extensión y a la amplia gama de cultivos con la que trabajan. A pesar del monocultivo que supone el olivar en el campo jiennense, ellos se describen como uno de los reductos que aún siguen dedicados a una agricultura más diversificada con cereales como trigo, cebada, maíz y avena, leguminosas como guisante, garbanzo y haba, y oleaginosas como soja, aparte del olivo, claro. También cosechan matalahúva, cultivo muy popular en Andalucía en los últimos años que sirve para hacer anís y es bastante desconocido en otras latitudes.

Vista frontal de la cosechadora Fendt 6335 C PL en el campo.
Fendt 6335 C PL

Una solución de confianza para la cosecha.

Juan de Dios y Manuel han hecho de Fendt su marca de confianza para la labor más importante del proceso productivo, la siega. En 2014 adquirieron una cosechadora Fendt 6335 CPL con un peine de 7 metros en el concesionario cordobés Repuestos Agrícolas Andaluces con la que han trabajado estos últimos años. Estiman que la campaña de la cosecha les lleva unos 50 días y que llegan a alcanzar fácilmente las 400 horas al año.

A pesar de que la máquina tiene a sus espaldas casi 3.000 horas trabajadas, luce como nueva y parece recién salida de fábrica. Siempre ha descansado bajo techo, Juan nos dice que incluso si no hay sitio en la nave, antes prefiere sacar todos los aperos a la calle para guardarla. A los gemelos Serrano les ha convencido tanto la máquina y han quedado tan satisfechos con sus prestaciones que han decidido cambiarla por otra 6335 CPL de las mismas características, ahora mismo conviven ambas máquinas, aunque en pocos días deberán hacer entrega de la última en el concesionario.


“Es una cosechadora fácil de arreglar, que no ha dado ningún problema estos años, nos gasta sólo 20 litros a la hora y el mantenimiento no supera los 3.000 euros al año” admite Manuel. La única avería importante que les viene a la memoria estuvo relacionada con el aire acondicionado.

Los hermanos Serrano (centro), acompañados de Augusto Vicente, especialista de producto Fendt (izquierda), y Raimundo Pérez, retail manager Fendt (derecha).

Anteriormente tuvieron una Laverda de 6 metros con la que les cundía mucho menos las jornadas, “había que ir mucho más despacio porque no era capaz de procesar todo lo que segaba y a veces se paraba el corte”, nos contaba Juan de Dios al mismo tiempo que afirmaba que este problema no lo tienen ahora con la 6335 CPL, con la que se puede ir perfectamente a 4,5 km/h.


Otra de las mejoras que notaron fue la cabina, “en la Fendt es mucho más espaciosa, la visibilidad es excelente y el sistema de luces es ideal para trabajar por la noche”.


Valoran la calidad del grano procesado como muy buena, más aún en una zona como Jaén en la que no suele haber problemas con la humedad. En cuanto a la paja, explican que depende mucho de las campañas, hay años que está más quebradiza que otros, y bromea diciendo que “ya puede ser un año de 10 que, para los pajeros, nunca está lo suficientemente buena”.

Excelente apoyo del distribuidor.

En lo que al concesionario respecta, están muy satisfechos con Repuestos Agrícolas Andaluces. Ofrece muy buen servicio, “el mecánico todos los inviernos le hace un chequeo y no solo la deja perfecta, sino que te va contando mientras, todo lo que ha hecho”. Suelen acudir al concesionario cordobés para cualquier asunto relacionado con el mantenimiento, ya sea sustituir cuchillas, cambiar filtros, reponer aceite o arreglar correas. Los recambios para la Fendt 6335 CPL son económicos y llegan siempre a tiempo para evitar dilatados parones de tiempo.

El concesionario cordobés tiene muy buena fama por estar en contacto con muchos agricultores, siempre tiene un hueco para solucionar los problemas, lo cual es de agradecer cuando ocurre cualquier imprevisto, sobre todo en plena campaña.

Nos despedimos de los hermanos Serrano agradecidos por haber tenido la deferencia de recibirnos y habernos contado su experiencia personal. Desde Fendt, nos sentimos plenamente orgullosos de tener clientes como ellos, dos hermanos jóvenes, con esa ilusión y ambición que despierta esta profesión. Deseamos que les siga yendo igual de bien que hasta ahora y esperamos que disfruten de su nueva cosechadora.