“El patinaje sobre hielo forma parte de nuestra cultura. Es el único deporte de invierno que podemos practicar aquí en esta tierra tan
plana. Tenemos muchos lagos. Los niños aprenden a patinar antes que a andar”, dice riendo. “Casi como en Baviera”, responde Anni Friesinger. “Pero allí los niños aprenden a esquiar primero”, explica el tres veces campeón olímpico y 16 veces campeón del mundo de patinaje de velocidad. Anni y Ids llevan casados tres años. Anni Friesinger-Postma vive en Holanda y en Salzburgo. Nacida en Baviera, creció con las montañas y ha reconocido abiertamente que le encanta viajar. De hecho, con frecuencia conduce con su coche de un sitio a otro acompañada de su hija Josephina, nacida en 2011. Como auténtica bávara, conoce todos los aspectos del sector agrícola. No en vano su abuela tuvo una pequeña granja en Inzell. Ademá de una explotación agrícola, la granja también producía y vendía madera de su propio bosque. Los hornos de leña eran algo habitual en aquella época. Esta es la razón por la que Anni también tiene un horno de leña en casa familiar de Dearsum, Holanda. La cafetería del negocio agrícola holandés tiene el aspecto de una cabaña de esquí, al menos en el interior. “Quiero producir la mayor cantidad de madera posible, como hacemos en Baviera, aunque soy consciente de que esto es aquí algo inusual, pues los bosques son más pequeños. No hay que olvidar que, en Holanda, tres árboles juntos se consideran un bosque”, bromea Anni. Pero Holanda tiene otras características especiales. “La verdad es que tenemos un paisaje maravilloso y espacios muy abiertos”, corrobora Postma. Salzburgo, según palabras de la bávara, es justo lo contrario: montañas, nieve e inviernos fríos.