El viento silba. Y también está lloviendo. Nada que les guste a quienes prefieren el clima benévolo. Ni tampoco el entorno ideal para los amantes de la naturaleza. Porque el aspecto que tiene ahora la antigua zona de minas de lignito de Klettwitz recuerda al suelo de la luna. Pero entonces uno escucha el sonido de los motores y ve plantas creciendo en la distancia y, poco a poco, adivina que este paisaje lunar se convertirá en una reserva natural en el futuro.
El equipo, que lleva moviendo masas de tierra aquí desde octubre de 2015, pertenece a la empresa BTF Rönnebeck GmbH. Los hermanos Marcel y Renè Rönnebeck dirigen la empresa familiar especializada en servicios de construcción y transporte.“En un principio, tanto Renè como yo teníamos cada uno nuestro propio negocio”, explica Marcel Rönnebeck, director general. “Después de un tiempo, empezamos a recibir cada vez más trabajos, así que. En el año 2013, fundimos nuestras empresas. Un año más tarde, fundamos la empresa BTF Rönnebeck GmbH e invertimos en equipamientos y tractores dirigidos al sector de la construcción”, nos cuenta el hermano más pequeño. La empresa tiene ahora 17 empleados fijos.